r: LA ONU DESESTIMA LAS RECLAMACIONES La minera Edgewater pierde su arbitraje contra España por una mina de oro en Galicia El arbitraje de la comisión mercantil de la ONU respalda el rechazo de la Xunta al proyecto, en el que ya se habían invertido 35 millones de dólares Un operario extrae trazas de mineral de cara a determinar los lugares de la explotación de Edgewater Exploration en 2012. (EFE) AUTOR PABLO LÓPEZ. VIGO Contacta al autor @pablolopez_c TAGS ONUMINERÍAALBERTO NÚÑEZ FEIJÓO TIEMPO DE LECTURA6 min 25/04/2020 22:18 En 2013, después de años de respaldo, la Xunta de Feijóo dio carpetazo súbitamente a uno de los proyectos medioambientalmente más polémicos en Galicia: el de la mina de oro que la multinacional canadiense Edgewater pretendía explotar a cielo abierto en Corcoesto (Cabana de Bergantiños, A Coruña). Después de arrostrar durante meses las críticas de ecologistas y partidos de la oposición, incluso una investigación de la fiscalía, el Gobierno gallego daba marcha atrás. De las repercusiones de aquella rectificación da cuenta el desplome que la minera experimentó ese día en bolsa, del 16,6%. Empezó una batalla política y judicial que acaba de suponer para Edgewater una derrota crucial, al desestimar la comisión de arbitraje de la ONU las pretensiones de la compañía. La decisión fue adoptada por la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (Uncitral, por sus siglas en inglés). Tras una audiencia celebrada en París el 14 de abril de 2018, el Tribunal Arbitral rechazó por unanimidad cuatro objeciones jurisdiccionales de España, que ejercía la representación de la Xunta a través de la Abogacía del Estado, pero confirmó por mayoría de dos contra uno una de ellas, lo que provocó la desestimación de las reclamaciones. La multinacional, que asegura haber gastado 35 millones de dólares en el proyecto, pretendía una compensación total e inmediata por la pérdida de inversión. Ahora se plantea interponer un procedimiento de anulación ante tribunales franceses. La mina que amenaza el principal banco de marisco de Galicia PABLO LÓPEZ. VIGO El proyecto de explotación de cobre en Touro desata la alarma entre científicos y ecologistas, que alertan de que un accidente acabaría por afectar a la ría de Arousa Para Antolín Fernández Antuña, abogado del equipo que representó España en el arbitraje en París, se trata de una “gran victoria” en un asunto especialmente complejo. Edgewater, en cambio, ha emitido un comunicado en el que expresa su decepción, y adelanta que está considerando “vías de reparación legal, incluido un procedimiento de anulación en los tribunales franceses”. En la misma nota, la empresa precisa que las acciones de mediación fueron iniciadas en 2016 por Mineira de Corcoesto, la marca española de la multinacional, bajo el tratado de inversión bilateral España-Panamá y las Reglas de Arbitraje de la Uncitral de 1976. Respecto al voto contrario a la única objeción –pero definitiva— admitida de las presentadas por España, informó de que el miembro del tribunal se basó en que la decisión de la mayoría erró tanto en la ley como en los hechos, y que el tribunal tenía jurisdicción y debería haber decidido en favor de la reclamación. Los de Corcoesto, en Cabana de Bergantiños, son filones explotados en tiempos de los romanos que llamaron la atención de los canadienses a finales de la pasada década, cuando la crisis de 2008 disparó el precio del oro. La Consellería de Medio Ambiente de la Xunta publicó en 2012 la declaración de impacto a favor de la explotación, que preveía la extracción de 1.095.000 onzas en un período de 13 años. El material empleado para separar el metal precioso de la roca era el cianuro. Concluida la explotación, quedarían 89 millones de metros cúbicos de estériles triturados hasta milésimas de milímetro y balsas con 11 millones de metros cúbicos de lodos. En las piscinas de lixiviados podrían quedar acumuladas 12 toneladas de cianu